Llegó el día de la primera victoria de nuestro infantil, de la primera fiesta en el vestuario y de recoger frutos tras el importante trabajo realizado durante los meses pasados. Más allá de la victoria y del resultado, lo más importante es la evolución del equipo, las sensaciones y el poso que partidos como los de hoy dejan en el ánimo de la plantilla. En esta jornada hemos conseguido todo lo que deseábamos, pero nuestro objetivo no es tanto ganar como seguir creciendo y aprendiendo. Ahora, con más razón, seguimos trabajando duro. ¡¡Enhorabuena, chavales!!